Mayte, la mujer de Cañizares, se confiesa tras la muerte de su hijo
Hace 15 meses que Santiago Cañizares y Mayte García anunciaban que su hijo Santi había fallecido y hoy ella ha concedido su entrevista más personal sobre el difícil momento que vivieron
Cuando hace más de un año Santiago Cañizares y Mayte García anunciaron que su hijo Santi había fallecido como consecuencia de un tumor cerebral la tranquilidad y la paz que, a pesar de todo el dolor, transmitía el matrimonio fue motivo de aplausos por parte de su entorno.
Hoy Mayte ha acudido a ‘Viva la vida’ donde ha confesado a Emma García el motivo por el que tanto ella como sus hijas y su marido han podido asimilar una pérdida de semejante envergadura sin perder la sonrisa ni la ilusión. Para la mamá de Santiago haber podido disfrutar de su pequeño ha sido no solo una lección de vida sino un regalo. «Yo volvería a pasar por ello sin duda. Para mí ha sido un regalo haberlo conocido. Pienso tantas veces en las familias que pierden a sus hijos cuando están embarazadas…- para mi son vidas-, o recién nacidos… Para mí que Dios me diera la oportunidad de conocerlo y de que fuera mi mayor lección hace que me sienta muy afortunada, la verdad».
Y no solo afortunada. Tal y como ha desvelado hoy a Emma, la enfermedad de su hijo tuvo dos fases, y sus últimos 15 meses de vida fueron mucho más tiempo del que esperaban tener, lo que le hace sentirse agradecida por haber podido disfrutar y hacer feliz al niño hasta el final: «Yo le pedía a Dios que me dejase despedirme de mi hijo, lo necesitaba como madre y nos regalaron 15 meses que fueron el mayor regalo de mi vida», ha asegurado Mayte.
Además, ha contado cómo gestionó la situación del niño con sus otras hijas y que ella y Santiago optaron por contarles la verdad. Una verdad que ha hecho que la despedida fuera más fácil para toda la familia y que a día de hoy puedan hablar del pequeño con naturalidad.
Acerca del aprendizaje que la pérdida de su hijo le ha aportado, ella lo tiene muy claro ya que, desde que murió Santi le ha perdido el miedo a la muerte, pues tiene claro que el día que le llegue su hijo será el primero en recibirla.